En 1927 se estrenaba Metrópolis, el distópico film de Fritz Lang, obra culmen del expresionismo alemán. El cartel de esta fantasía futurista había sido creado un año antes por Heinz Schulz-Neudamm y se trataba de una litografía de 92,7 x 205,7 cm del que sólo se conservan cuatro copias conocidas, una de ellas vendida en Sotheby´s como el cartelz cinematográfico más caro de la historia. En él se podía ver al robot humanoide creado polo científico Rotwang sobre una arquitectura urbana de corte racionalista y tipografia Art Decó.
A partir de este primer original surgieron innumerables adaptaciones y versiones, tanto en la propia Alemania, como en los otros países de estreno, dando lugar a un catálogo riquísimo de lecturas de una misma pieza, un viaje por diferentes lugares y estilos visuales.
Una de las mayores producciones gráficas de esas variantes, tanto en calidad como en cantidad, fue desarrollada por Boris Bilinsky, artista ruso vinculado al cine y el teatro que fue escogido por la distribuidora francesa ACE para componer todo el material publicitario del film en ese país. El poster de la derecha, creado en 1927, fue reutilizado como grafismo de la versión restaurada y completa en blu-ray que se editó en el 2010, tras la recuperación de metraje que se creía perdido.
Un buen ejemplo de que determinadas propuestas visuales que se asocian o parecen exclusivas de una época concreta existían desde hace tiempo e incluso aplicados la diferentes contextos al original, pueden ser estas dos portadas de la revista Vogue, la de la izquierda del incluso año de lanzamiento del film y la de la derecha décadas después.
Mucho más alla de todo este recorrido visual gráfico, la iconografía creada por Lang repercutió de forma clave en el mundo de la ciencia ficción tanto en la literatura (1984, Farenheit 451), el cine (Blade Runner, El quinto Elemento, Matrix, Minority Report), e incluso la cultura popular. Queen empleó imágenes de la película en el videoclip de su canción “Radio Gaga”, título del que toma su nombre la omnipresente Lady Gaga que, a su vez, aparece como una accidentada robot en la coreografía de su videoclip “Paparazzi”. Cerrando el círculo. Lo mismo hicieron Kylie Minogue, Beyoncé y la más reciente Janelle Monae. Porque parece que en los tiempos que corren no vas a ninguna parte como estrella femenina del pop sin vestir tu piel, por lo menos una vez en la vida, bajo el metal del dorado personaje.
Metropolis confirma la premisa de que incluso los enfoques más originales emplean y adaptan elementos del pasado lejano o reciente.